Dos controladores de acceso de una conocida discoteca de Cádiz han sido condenados a un año, siete meses y quince días de prisión cada uno como autores de un delito de lesiones. La sentencia, dictada por el Juzgado de lo Penal número 1 de Cádiz, considera probado que los dos empleados agredieron a un cliente en agosto de 2017, causándole una fractura en la mano.
El tribunal aplicó la circunstancia agravante de abuso de superioridad y condenó a los dos acusados a indemnizar al joven con 3.500 euros. La empresa que explota la conocida discoteca gaditana fue declarada responsable civil subsidiaria.
Según recoge la sentencia, los hechos ocurrieron sobre las 06:30 horas del 26 de agosto de 2017. El denunciante se encontraba en la discoteca con dos amigos cuando uno de ellos se vio involucrado en una trifulca. Al acercarse la víctima para ver qué ocurría, fue interceptado por los controladores.
El fallo judicial detalla que uno de los controladores condenados agarró al joven, le dobló el brazo y lo condujo hacia una salida de emergencia. Fue acompañado por el segundo controlador condenado y un tercer controlador que no ha podido ser identificado, quien le cogió por el cuello.
Una vez en la puerta que daba al exterior, uno de los condenados «le dio cuatro guantazos en la cabeza» a nuestro representado. Acto seguido, ambos controladores condenados lo tiraron al suelo en la vía pública. La sentencia establece que la lesión sufrida por la víctima, una fractura del quinto metacarpiano de la mano derecha, se produjo «al impactar con el suelo cuando fue empujado o tirado de la discoteca» por los dos acusados.
El joven precisó de tratamiento médico, incluyendo la reducción cerrada de la fractura bajo anestesia local e inmovilización con yeso. Tardó 45 días en curar y le quedó como secuela un «discreto abultamiento» en el dorso de la mano.
La sentencia, fechada el 8 de abril de 2021, condena a los dos controladores como autores de un delito de lesiones. El tribunal consideró que existió un «abuso de superioridad», ya que los acusados actuaron junto a una tercera persona, limitando las posibilidades de defensa de la víctima, que se encontraba «casi totalmente anuladas».
Además de la pena de prisión de un año, siete meses y quince días, los dos condenados deberán indemnizar conjunta y solidariamente al perjudicado con 3.500 euros. La entidad mercantil que gestiona la conocida discoteca gaditana, para la que trabajaban los condenados, responderá de forma subsidiaria de este pago. La sentencia imponía también a los condenados el pago de las costas procesales.
El despacho RIVERIEGO ABOGADOS estudió el caso y no dudó en defender los intereses del joven gaditano que sufrió un abuso por parte de los controladores.
